La correcta iluminación del vehículo es esencial para un correcto desplazamiento por carretera. El descuidar este factor, no solo puede acarrear sanciones, sino múltiples accidentes automovilísticos a causa de la falta de visibilidad.
Los problemas que pueden surgir en relación con la iluminación, concretamente con los faros del coche, son variados, dependiendo primeramente del tipo de faro y diseño del automóvil. Gracias a la experiencia de nuestros profesionales, desde Diesel Inyección Milladoiro te facilitamos consejos útiles sobre esta cuestión, además de los principales tipos de faros y cómo detectar cualquier problema que puedan presentar.
¿Cómo detectar un problema de luminosidad?
Con el paso del tiempo, la iluminación del faro puede resentirse. Bien sea por el gasto de la bombilla o no, una prueba irrefutable de que el sistema ya es antiguo y que puede peligrar es la intensidad de la luz y el color. El color amarillento es ya característico de los coches viejos, lo cual también depende de los materiales con los que se emplearon en la fabricación de la carcasa.
Ante el desgaste de este elemento, es preciso un cambio, evitando posibles problemas de mayor envergadura y que puedan derivar en peligros al volante.
Tipos de faros
Existen diferentes tipos de faros en el mercado y, dependiendo de esto, también el trabajo con los mismos se llevará a cabo de una forma determinada. Es imprescindible identificar el tipo de faro que tiene el vehículo para, en caso de cambio, conseguir el modelo adecuado y también la mejor forma de actuar sobre ellos.
- Halógenos: la ampolla se rellena con gas halógeno, para conseguir una máxima resistencia y mayor durabilidad de la fuente de luz.
- LED: en los últimos años se ha convertido en la apuesta más reveladora en este aspecto. Pese a que quizás presenta un ligero aumento del coste en relación con estros, es mucho más duradero y genera un consumo mucho menor. Los faros que incluyen este funcionamiento lo presentan, específicamente, en la luz de cruce.
- Incandescentes: es un sistema también de amplia esperanza de vida gracias al funcionamiento y fabricación mediante filamento metálico, aunque el consumo de estos faros es mucho mayor que otras opciones.
Los cambios deben realizarse a pares
Hay que tener presente que, ante todo fallo o problema con el faro, es sumamente recomendable efectuar el cambio del par completo y no solo de una pieza. El principal motivo por el cual es necesario el cambio por pareja es la profundidad de la visibilidad. El faro nuevo siempre producirá un mayor grado de luminosidad con respecto al otro faro, más antiguo, por lo que se producirá un desequilibrio en la iluminación y, por consiguiente, esto afectará directamente al campo de visión.
En relación con esto, los profesionales de Diesel Inyección Milladoiro recomendamos que el cambio de faros se realice cada 5 años para garantizar la calidad de la iluminación y, de este modo, la seguridad al volante. Ante cualquier otra duda o si desea el asesoramiento de nuestros expertos, no dude en ponerse en contacto con nosotros.