La Inspección Técnica de Vehículos, más conocida por las siglas ITV, es la revisión periódica que deben pasar todos los vehículos matriculados o puestos en circulación para que podamos seguir usándolos. Es decir, es un requisito indispensable para poder circular por las carreteras españolas. Gracias a esta inspección se podrá verificar que el vehículo está en buen estado.
Conducir con la ITV caducada o carecer de ella puede ocasionarte más de un problema ya que estás poniendo en peligro tu vida y la del resto de personas que circulan por la carretera. A continuación te damos algunos consejos sobre la importancia de tener la ITV en regla.
¿Cuándo tienes que pasar la ITV?
Es obligatorio pasar la ITV cuando se adquiere un vehículo y realizar inspección de manera periódica. Esta periodicidad dependerá del tipo de vehículo que tengas y de la fecha de matriculación del mismo. También es obligatorio pasar la inspección si has tenido un accidente con el coche y este ha sufrido daños en algún elemento de seguridad (sistema de dirección, suspensión, frenado, bastidor...).
Los vehículos de uso privado, las autocaravanas y los vehículos vivienda tienen que pasar la primera ITV cuando hayan transcurrido 4 años desde su matriculación. Después tendrás que pasarla cada dos años y, cuando el coche supere los 10 años de antigüedad, tendrás que realizarla cada año.
Los plazos cambian en el caso de vehículos destinados al transporte de personas o mercancías, coches de alquiler, coches de autoescuela, tractores agrícolas o vehículos especiales destinados a obras y servicios.
5 defectos más comunes que impiden pasar la inspección
Alumbrado y señalización
Algunas de las faltas graves más frecuentes están relacionadas con las luces del coche. Para comprobar que todas funcionan correctamente tienes que poner la llave en posición de contacto y ver si funcionan las bombillas. Los fallos más graves y comunes son: que no funcione ninguna luz de carretera, que falle alguna de cruce o que no funcionen las luces de freno.
Emisiones contaminantes
La emisión de gases contaminantes es uno de los puntos más importantes a la hora de pasar la ITV, sobre todo si tienes un coche diésel, ya que miran también el nivel de opacidad. Antes de intentar pasarla tenemos que comprobar el nivel de aceite en nuestro taller de confianza.
Ejes, ruedas, neumáticos y suspensión
Los neumáticos tienen que tener una profundidad superior a 1,6 mm, tienen que estar bien montados, homologados, ser iguales en un mismo eje y no pueden tener bultos, deformaciones ni grietas. Si tu coche tiene más de 100.000 kilómetros recomendamos acudir al taller y revisar el estado de los amortiguadores.
Frenos
Es habitual que en la ITV encuentren diferentes problemas en los frenos del vehículo, entre los más graves destacamos: la fuerza de frenado no progresiva, frenos que tardan en actuar, fallo en el freno de mano, problemas en el recorrido del pedal o tener insuficiente líquido de frenos.
Carrocería
Es el caso menos frecuente, pero tener la carrocería en mal estado puede hacer que no pasemos la inspección. Es importante revisar el estado exterior del coche si has tenido algún accidente que afecte al parabrisas, a los retrovisores o tienes alguna zona abollada. Lo mejor es que acudas a tu taller para que te confirmen si es una falta grave o leve.
Documentación necesaria para pasar la ITV
Antes de acudir a pasar la inspección no te olvides de coger la siguiente documentación imprescindible:
- Permiso de Circulación del vehículo.
- Ficha Técnica, si tu coche ya ha pasado alguna ITV.
- Seguro Obligatorio del Vehículo. En la mayoría de estaciones lo pueden comprobar en la base de datos de la DGT, pero no está de más llevarlo para evitar tener que volver.
Si falta menos de un mes para que te caduque la ITV visita Diésel Inyección Milladoiro y nosotros nos encargamos de realizar una evaluación exhaustiva de tu vehículo para que pases la inspección a la primera. Además, nos encargamos de pasar la ITV, evitando que tengas que desplazarte. ¡Visita nuestras instalaciones en Calo (Teo) y despreocúpate!