Una de las averías más comunes en los automóviles es la que tiene que ver con las cajas de cambio y los diferentes tipos que existen en el mercado.
Conocer bien sus características y su guía de uso es fundamental justamente para evitar averías indeseadas. Desde Diésel Inyección Milladoiro en Santiago hemos elaborado este documento pensando en todo lo que usted necesita conocer al respecto.
Qué son las cajas de cambios y qué partes las conforman
Es el elemento que permite adaptar el motor a las necesidades de fuerza y velocidad de un vehículo según las circunstancias. Por ello, se trata de un elemento indispensable para su buen funcionamiento.
Durante la conducción, cada vez que usted selecciona una marcha en la palanca de cambios está activando el selector de ejes, un dispositivo sincronizador que se encarga de proteger el cambio de marcha hasta que la velocidad de los engranajes ha sido igualada.
La caja de cambios dispone las ruedas dentadas que contiene en tres árboles: primario, donde recibe el giro del motor a las mismas revoluciones; intermedio, un contraje que consta de un piñón corona engranado con el árbol primario; y secundario, donde varios engranajes conducidos están sueltos, pero son capaces de unirse mediante un sistema de desplazables.
Completan este elemento el eje de marcha atrás y la carcasa, una cubierta encargada de proteger y asegurar la lubricación, ya que está llena de aceite, de todos los elementos de la caja de cambios. Habitualmente, esta cubierta es de magnesio, aluminio o acero.
Tipos de cajas de cambio según su mecanismo
La manual es la más común, con tres ejes, seguida de la automática pilotada que incluye un control electrónico para embrague y caja de cambios.
Otros tipos de cajas de cambios existentes en el mercado con la automática con convertidor de par o la automática de variación continua, muy frecuente en ciclomotores pero rara vez empleada en automóviles.
Las posibles averías dependen directamente del mecanismo de acción de cada tipo de caja de cambios.
Cuáles son las posibles averías en la caja de cambios
En las manuales, podemos sospechar que existe una avería cuando se bloquea al intentar cambiar de marcha (puede ser porque los bolillos de seguridad se encuentren desgastados), notamos un gran ruido al meter una marcha (normalmente porque existe un desajuste en el embrague y es necesario solucionar con la tensión apropiada del cable del embrague) o porque existe dificultad para meter marcha (puede ser que el mando del embrague esté desajustado).
Cuando se trata de cajas automáticas, podemos notar que resbalan al cambiar (debemos optimizar la lubricación), que existe una aceleración pobre (por una posible avería en el convertidor de par) o que no cambia las marchas (puede tratarse de una avería general).